miércoles, 29 de octubre de 2014

Nunca pensé que sería una de esas

Nunca pensé que sería una de esas.
Cuando nació mi hijo tuve muy claro desde el primer instante que quería darle el pecho, era y es lo mejor que podía ofrecerle, le costó descubrir donde podía conseguir su alimento y se ponía nerviosisímo si no había tranquilidad alrededor de él, veía a otras madres que sin ningún problema amamantaban a sus hij@s con tanta tranquilidad y naturalidad que me parecía algo inalcanzable para nosotros. Después de casi 8 meses decidió que no quería mas y yo me quedé muy frustrada por la decisión que tomó.
Para solucionarlo vino a mi vida mi hija, mi loba, aprendió a mamar en un instante y decidió, con buen criterio, que ello le daría la vida. Desde que nació no perdona una toma, lactancia materna exclusiva hasta los 8 meses y desde entonces va intercalando alimentos en esas tomas. No importa dónde nos encontremos, ni el ambiente, ni nada de nada, necesita comer y lo pide, así es que debo darle donde me encuentre y saciarla. Cosa impensable en mi hijo, por su parte y por la mia. Ahora ella pide y mi mente está tan relajada que ayuda a que le de el pecho en cualquier sitio.
Por eso nunca pensé que sería una de esas, sí, una de esas que alimenta a sus hij@s donde sea necesario y que disfruta haciéndolo, doy gracias a mi hija por venir a enseňarme que era posible y que lo haremos cuándo y dónde lo necesite, de momento son ya casi 10 meses y no veo que tenga fecha de caducidad.
Me alegro de ser una de esas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario